Terapia con adultos y jóvenes

Los adultos solemos ir a consulta cuando ya hemos puesto en marcha diversas soluciones y ninguna nos ha funcionado. Normalmente buscamos una solución mágica que nos ayude a sacarnos el malestar que nos está interfiriendo en nuestra vida cotidiana. La persona por tanto busca un cambio, necesita encontrar la manera de enfocar y visualizar su vivencia para promover nuevas experiencias acerca de sí mismo y de las personas que le rodean. Para ello se trata de construir una relación de colaboración entre la persona y la terapeuta en la que cada uno desarrolla una función importante: ser experto en uno mismo, nadie sabe más que uno mismo sobre sus límites, recursos y posibilidades con la mirada y el acompañamiento de una especialista en procesos psicológicos humanos. Lo que lleva a plantearse unos objetivos comunes para conseguir el bienestar de la persona.