Todas las personas nos merecemos ser escuchadas y respetadas, con una mirada sin prejuicios. Encontrar un lugar en el que nos podamos expresar sin miedo y sentirnos seguros. Sin miedo a sentir, sin miedo a decir aquello que en tus peores pesadillas no te atreves a decir ni en voz alta.
Aquí podrás decir, gritar, llorar y reír, sin una mirada crítica. Es tu espacio. Un espacio seguro en el que vamos a poder poner nombre a los miedos y mirarlos de cara. Enfrentarnos al malestar para entender qué nos está diciendo y de esa manera poder buscar esa sensación de sosiego que tanto anhelamos.
Para ello realizamos sesiones de 1 hora a nivel individual o grupal (dependiendo de la modalidad de psicoterapia elegida), y usamos el diálogo, la imaginación, el movimiento, la música y la respiración para poder atender el malestar y conocer mejor quiénes somos y qué necesitamos.
La periodicidad de los encuentros es recomendable, sobre todo al inicio, que sean semanales, ya que propician el trabajo interior y promueven más cambios. No obstante, todo se puede pactar según las necesidades de cada persona. Lo más importante es poder encontrar el sistema que la persona pueda sostener y comprometerse para llegar a obtener resultados visibles en el menor tiempo posible. Las sesiones de 1 hora pueden ser presenciales o virtuales dependiendo de la preferencia de la persona o la facilidad que tenga en encajar en sus horarios los desplazamientos y hay una amplia flexibilidad horaria que abarca desde la mañana a la tarde noche.
